Este tipo de desinfectante es óptimo para un sinnúmero de usos y seguro para el contacto humano.
En meses recientes, a lo que ha visitado alguno de los locales de Supermaxi o Megamaxi, seguramente se ha percatado de que, para ingresar, los clientes son rociados con una sustancia. Este es el ácido hipocloroso. Es un compuesto de acidez leve (similar a la de un jugo de naranja), el cual es producido naturalmente por los glóbulos blancos de los mamíferos.
Desde hace más de 40 años, sintetizar el ácido hipocloroso en un laboratorio mediante la electrólisis es posible. De esta manera, se lo puede aprovechar para diversidad de funciones, ya que actúa como un poderoso antioxidante contra patógenos, bacterias, hongos y virus.
El ácido hipocloroso (HCIO):
No es tóxico.
No causa irritación en los ojos y la piel. Puede ser empleado para limpiar heridas o como gotas de ojos. Incluso, si se lo ingiere, no causa daño alguno.
Su uso es ecoamigable.
Es útil y 100% seguro en la desinfección de utensilios para bebé. Sus propiedades desinfectantes son 100 veces más efectivas que las del hipoclorito de sodio (lejía).
Actúa rápidamente y es capaz de eliminar bacterias en cuestión se segundos. Usa su fuerte poder de oxidación para destruirlas.
Emplearlo en telas es efectivo, ya que es mucho menos abrasivo que el cloro.
Se lo puede aprovechar para desinfectar cualquier superficie e inclusive es óptimo para la limpieza de cepillos de dientes y afeitadoras.
Hay cientos de investigaciones que respaldan su uso en la desinfección alimentaria, plantas de saneamiento de aguas y para la esterilización de equipos médicos.
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