Barcelona terminó con una racha de tres derrotas consecutivas al pasarle por encima a Independiente del Valle (4-1), en un partido condicionado por las equivocaciones del guardameta negriazul y la efectividad de los toreros.
Dos desaciertos del golero Jorge Pinos encaminaron el triunfo de los amarillos antes de la media hora de juego ayer. Primero, Fidel Martínez interceptó un pase del portero de 29 años –en su intento por iniciar el juego con los pies fuera del área– y cedió a Jonatan Álvez. El atacante uruguayo, quien debutó en su segundo período como canario y portó la cinta de capitán, definió de inmediato a la red y echó abajo el esfuerzo del defensor argentino Richard Schunke por rechazar (minuto 11).
Se jugaba el minuto 28 y Pinos se ratificó como antagonista. Martínez arrebató el balón a Juan José Govea antes del mediocampo, observó adelantado al guardavallas de Independiente y disparó a una distancia apenas superior a los 50 metros. Resultó inútil el retroceso y la estirada del portero, quien al final vio la pelota que descansaba en las redes.
Con un elenco visitante tocado, el lateral Mario Pineida quiso sumarse a la fiesta en ofensiva. El exjugador del equipo de Sangolquí robó el esférico en la mitad de la cancha, avanzó rápidamente y encontró el apoyo de Christian Alemán, con quien efectuó una efectiva pared. Más rápido que el marcador Fernando León, Pineida disparó de derecha y cruzado y batió a Pinos (minuto 30), castigado por tercera vez en media hora.
Álvez pudo haber registrado un doblete, valiéndose del envión ofensivo de los locales; pero Pinos despertó y bloqueó un remate del delantero.
Cuando la primera mitad entraba en su desenlace, el volante argentino Cristian Pellerano se soltó, intentó un remate cruzado desde la media luna y batió al portero uruguayo Damián Frascarelli.
Los canarios sufrieron la expulsión, por doble amonestación, de Osbaldo Lastra, quien ya no estuvo el segundo tiempo, pero Matías Oyola cumplió con sus labores.
Pese a contar con un hombre menos, el elenco del DT Leonardo Ramos encontró el cuarto gol por la vía del penal. El juez Franklin Congo estimó que Gean Montaño había sido derribado en el área y al cobro correspondiente fue Alemán, quien sentenció (minuto 50) para el triunfo torero tras tres caídas.