Si se revisan por décadas, desde la inicial, hace siete, los duelos que por el Clásico del Astillero han protagonizado los dos equipos más populares de Ecuador, surgen varios detalles históricos, se redescubren curiosidades y anécdotas de los partidos entre Barcelona y Emelec, que se acercan de forma indetenible a los 300 enfrentamientos entre sí.
En 1949 hubo tres juegos por el certamen de Fedeguayas, el penúltimo de la era amateur, y aunque los millonarios tenían a futbolistas como refuerzos extranjeros y los toreros solo alineaban a criollos, el balance fue favorable a Barcelona, que se impuso en dos de tres compromisos.
Emelec chocó en la temporada de hace 70 años contra los jugadores que edificaron la popularidad amarilla, que tras sufrir una blanqueada de 4-0 se tomaron una revancha con creces al triunfar dos veces seguidas por 5-2.
1959 fue el año de la apertura del estadio Modelo y los eléctricos ganaron los dos clásicos oficiales de la temporada en ese escenario. Ambos fueron goleadas: 5-0 y 4-1. En el primero de esos juegos, el 30 de agosto alineó por los azules un futbolista de Costa Rica: Luis Soto Quirós, apodado Saningo(fallecido en el 2006). El tico marcó un doblete y es hasta hoy el único jugador de su país en anotar en el Clásico. Los otros goles fueron de Carlos Raffo (2) y Oswaldo Sierra.
Hace medio siglo Emelec y Barcelona solo tuvieron un par de choques decididos por 1-0 (goles de Bolívar Merizalde y Ely Durante) a favor azul.
En 1979 Barcelona no pudo vencer a su adversario en los cuatro compromisos. El 1 de julio de 1979, por única vez el Clásico no finalizó. A los 36 minutos fue suspendido por el juez Elías Jácome. Los canarios se quedaron sin Víctor Jalil, Pepe Paes y Víctor Peláez, por expulsión; y “dos lesiones simuladas por Julio Bardales primero, y luego José Tenorio, dieron lugar a que el juez dé por concluido el match. Fue una burla al público”, dijo este Diario. El partido estaba 0-0. La Ecuafútbol le adjudicó los 2 puntos a Emelec y lo declaró ganador por 2-0.
En las décadas correspondientes a hace 30, 20 años lo más llamativo fue el primer clásico que Barcelona ganó en 1989 en su nuevo estadio: el Monumental, abierto en diciembre de 1987.