Cristhian Noboa (34 años) sabía con anticipación que no iba a ser convocado para la Copa América de Brasil 2019. ¿La razón? Una lesión que lo mantuvo siete meses alejado de las canchas por un daño en el ligamento cruzado anterior de la articulación de la rodilla derecha. Esto aún le ocasiona “unas pequeñas molestias”, a pesar de que acabó jugando y levantando el trofeo de campeón de Rusia con el Zenit, en mayo pasado. Tras una etapa ‘complicada’ en su vida (por su divorcio), el Zar le dijo a este Diario que ahora ve “las cosas totalmente diferentes”. Además, aclaró la polémica de los patacones en la Tricolor y habló de regresar a Emelec.
¿Le explicó Hernán Darío Gómez la razón de su no convocatoria a Brasil 2019?
Él vio que yo no estaba al 100% físicamente; sí estaba jugando, pero me falta una pretemporada. Me dijo que
le encantaría tenerme en el equipo, pero él quiere que esté al 100% para ser titular y juegue los 90 minutos. Los dos pensamos lo mismo.
¿Quién cree que lo suplirá en la Copa América?
Es difícil pensar en eso porque las veces que he estado en la Selección siempre se ha jugado 4-4-2 y ahora están tratando de hacer un 4-3-3 o un 4-1-4-1; nunca jugamos con uno por detrás. Hay varios chicos: Jhegson Méndez, Jefferson Orejuela, Jefferson Intriago; ellos son un poquito más ofensivos, porque Carlos Gruezo es más defensivo, tipo Segundo Castillo, pero todos cumplen la función. Falta más experiencia, nada más.
¿Y de los chicos que están disputando el Mundial Sub-20 en Polonia?
Con lo poco que lo he visto, muy parecido es José Cifuentes. Se ve que va a ser un gran jugador. Pero eso lleva tiempo, yo de un día para otro no fui un jugador completo.
¿Cuántos años cree que le quedan de aporte en la Tri?
Mientras yo me sienta bien, para aportar, no sé. Ahora no estoy al 100%, pero si llegase a alcanzarlo y llegase a jugar en mi equipo, y me sintiera bien y el entrenador (Hernán Darío Gómez) me requiere, yo encantado de la vida. Ahora
es normal que yo no esté.
¿Podrá el Bolillo enderezar a la Tricolor?
Él ya conoce el medio, él ya sabe todo lo que está bien y lo que está mal dentro de la Selección; conoce a los jugadores, conoce sus virtudes y sus defectos, su forma de vida; pero creo que lo que más necesita en este momento es el apoyo de afuera (de la afición), no de adentro. Adentro todos están apoyándolo. La gente tiene que entender que los jugadores jóvenes necesitan tiempo, y tienen que apoyar.
Gustavo Quinteros, ex-DT de la Tri, dijo que el Bolillo conoce cómo piensa el futbolista ecuatoriano. A su criterio, ¿qué lo diferencia de argentinos o brasileños?
Nuestro problema es que cuando ya estamos bien o nos sentimos bien, nos relajamos, no seguimos esforzándonos, no seguimos creciendo. Por eso muchas veces ha pasado que jugadores de muy alto nivel llegan (al extranjero) y se regresan (a Ecuador). Son pocos, contados con los dedos, los que han tenido una vida entera en Europa o se han mantenido en sus equipos. ¡Eso hay que cambiarlo!
¿La afición se ha vuelto mucho más exigente a tal punto de llegar a creer que la Tri se convirtió en una potencia sudamericana?
Para mí está muy bien que se le exija al máximo a la Selección, que se le exija que llegue a un Mundial; tenemos que pensar siempre así. Hay que olvidarse del ‘veremos’. Si vamos a pensar que no somos potencia o que no tenemos equipo, entonces ¿para qué? Estoy de acuerdo con los aficionados.
¿Solo queremos a alguien cuando se triunfa?
Eso es lo que se demuestra. Si tú realmente quieres a alguien, triunfe o no, lo sigues queriendo y apoyando. Solo la familia sabe cuándo pierdes y cuándo ganas.
¿Ir a la Copa América a aprender, como inicialmente propuso el Bolillo, o ir a Brasil a buscar el título?
A buscar el título. Yo nunca he pensado que Ecuador tiene que ir a aprender en ningún lado. Podríamos decir que el jugador joven debe sumar minutos, no ir a aprender, que es diferente. ¿Aprender a ver a Neymar cómo se mueve? No tiene sentido.
Califique la etapa de Quinteros en la Tricolor.
Hubo mucho sobre el tema que este es de Emelec o es de Barcelona, y pesó muchísimo. La Selección somos todos, pero con Quinteros siempre se mantuvo eso (rivalidad), porque él salió de Emelec y le ganó a Barcelona en la final del 2014. Por más que nosotros estábamos bien, no se sentía el apoyo de muchas personas, y cuando comenzamos a perder, ahí empezaron a darle y a darle. Era uno de los mejores equipos que había tenido la Selección, pero hubo otros factores, como las lesiones. Para mí, Quinteros no merecía ser tan criticado. En Ecuador no todos nos ayudamos, nos falta ser solidarios.
¿Pero cuál fue la razón de la debacle rumbo a Rusia?
Para mí lo que más nos afectó es que muchos jugadores se lesionaron y no tuvieron continuidad en sus equipos, cosa que sí la tuvieron en un principio. Si no me equivoco, el mismo equipo que jugó los cuatro primeros partidos, cuando enfrentamos a Paraguay (quinta fecha) ya era otro equipo y al siguiente partido también era otro diferente, porque o no venían jugando o se iban lesionando.
¿Superada la polémica de los patacones (en diciembre del 2017 dijo que en la Casa de la Selección no les permitían comer eso)?
Yo, sí. Lo juro. Voy a aclarar eso: yo estaba pasando una etapa muy complicada en mi vida. Justo en ese tiempo entré en la etapa del divorcio con mi exmujer; estaba lejos de los hijos porque estaban en otra ciudad, a mi padre le detectaron una enfermedad muy grave, entonces fueron tantos factores en mi cabeza y yo daba entrevistas así. Me aconsejaron que no dijera nada más. Peleé con personas con las que no debí hacerlo, por ejemplo, con Carla Heredia (ajedrecista, que es una gran profesional). La llamé y le pedí disculpas, pero aún así seguía la polémica. Me equivoqué.
¿Se ve viviendo en Rusia el resto de su vida?
¡No! Es imposible. Allá está mi trabajo, de allá son mis dos hijos, pero hasta ahí. (D)
Me taladraron un hueso, me pusieron un injerto, grapas, un montón de cosas a las que tiene que adaptarse el cuerpo tras una operación”.
En principio me queda un año más de contrato con el Zenit, y después regresaría (a Emelec), pero nunca se sabe qué puede pasar dentro de un año”
Cristhian Noboa, volante de 34 años.