Cristina Hidalgo Berry deja atrás el sinsabor que produjo el error al dirigirse al país con un “Buenos días Ecuador” la noche que fue elegida como la reina de los ecuatorianos.
A un día de su proclamación, relajada y radiante, recibió a los medios en el ‘lobby’ de un hotel del norte de Guayaquil. En compañía de sus familiares asimila el momento y rememora las emociones que sintió sobre el escenario cuando se impuso ante 20 candidatas.
“En la entrevista con el jurado y en toda la noche sentí que me fue bien, pero en el momento de las preguntas me puse demasiado nerviosa. El ambiente se me tornó muy tenso. Admito que tras el error sentí que toda aspiración se quedaba atrás, pero pesó más el trabajo que vine realizando”, señaló la estudiante de Relaciones Públicas.
A sus 22 años ha experimentado varios procesos de transición, que de una u otra forma, considera un aprendizaje, como por ejemplo, cuando tuvo que dejar su carrera de tenista por el modelaje.
“Ese proceso fue muy duro para mí, pero al final bastante satisfactorio. La disciplina del tenis me hizo ver las cosas diferentes. En el momento que fui llamada para participar en el Miss Ecuador pude conversar con la directora de todos los proyectos que han hecho las candidatas y me sentí muy conectada. Quise tener oportunidad de devolverle a mi país todo lo que me ha dado”, asintió la soberana.
Por la agenda que cumple como reina, no ha tenido tiempo de celebrar, pero su familia tenía previsto preparar un asado (su comida favorita) para festejar en grande su título.