El pasado fin de semana, Toulouse se llevó la victoria en la final del Top 14 de rugby en Francia, y el presidente, Emmanuel Macron, cumplió con acudir al camerino del equipo para felicitar a los jugadores.
El Presidente francés fue desafiado por los deportistas a beberse una cerveza, de un solo golpe, y hasta el fondo.
Macron cumplió el reto sin inconvenientes, entre los gritos de celebración de los jugadores de rugby, quienes también tenían botellas de cerveza en sus manos.
Luego del anecdótico hecho, las críticas no se hicieron esperar. Por ejemplo la diputada ecologista Sandrine Rousseau dijo que “La masculinidad tóxica en el liderazgo político en una imagen”.
Según el portal Al Aire Libre, “El diputado oficialista Jean-René Cazeneuve defendió no obstante que se trata simplemente de un “Presidente compartiendo la alegría de 23 jugadores y participando en sus tradiciones”.