Una nueva Área de Protección Hídrica se estableció en el Atacazo, ubicado en el cantón Mejía. Se trata de un espacio de 953,19 hectáreas se ubica entre las parroquias rurales Alóag, Tambillo y Cutuglahua. Este provee de un caudal autorizado de 1.35 litros por segundo, que provee de líquido vital para el consumo humano a los moradores del cantón.
El Atacazo cubre un 98,3% de zona de importancia hídrica muy alta y un 71,8% del área tiene una prioridad alta de conservación en actividades de protección, restauración y sostenibilidad debido a que son tierras vulnerables a una degradación. Además, es el sustento de la vegetación alto andina y de animales que habitan en este ecosistema, como el puma, colibrí, lobo de páramo, osos andinos, mirlos, entre otros.
Con la declaratoria, se garantizará la conservación, recuperación y gestión integrada de los recursos hídricos en beneficio de la biodiversidad y la población del sector. Así lo destacaron las instituciones a cargo: Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, el GAD de Mejía, FONAG, The Nature Conservancy y la comunidad.
José Antonio Dávalos, ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológico, manifestó que “la protección el recurso hídrico y mejorar la calidad de vida es una de las prioridades del Gobierno Nacional, por ello, cada decisión tomada y cada política pública implementada está enfocada en conservar nuestro patrimonio natural e hídrico. Esto significa proteger las fuentes de agua, recurso invaluable para la subsistencia de los seres humanos y de todas las especies que habitan en nuestro país”.
Según la cartera de Ambiente, el proceso del establecimiento del APH Atacazo fomentará más empleos y mantendrá los existentes, a la par de dinamizar el desarrollo social, evitar la contaminación de las fuentes de agua y garantizar el derecho humano al agua y la seguridad y soberanía alimentaria para niños y niñas como un mecanismo fundamental en la lucha contra la desnutrición crónica infantil.