Una investigación publicada por el diario venezolano El Nacional indica que en ese país hay un aumento de las actividades de grupos terroristas.
Basado en un informe de la organización Fundaredes, se indica que por lo menos cinco agrupaciones armadas son las responsables de 1.068 desapariciones de personas relacionadas con guerrillas, además de tomarse 214 escuelas como campos de entrenamiento y reclutar a menores de edad.
Los grupos identificados son: el ELN, disidentes de las FARC, Ejército Popular de Liberación, Fuerzas Bolivarianas de Liberación y el Colectivo de Seguridad Fronteriza. Actúan en 10 estados, sobre todo en los fronterizos con Colombia y Brasil.
Estos grupos irregulares suelen aliarse con los colectivos (civiles armados y aliados del chavismo) porque coinciden en su apoyo al “proyecto castrocomunista”, según el catedrático José Manchillanda. Actualmente se reparten áreas para producir y traficar drogas, entre otros actos delictivos.
El diputado Franklyn Duarte, presidente de una comisión sobre la frontera, confirma los datos y agrega que hay colectivos integrados a grupos disidentes de las FARC y que los militares venezolanos no actúan contra esas organizaciones por orden de generales.
Fundaredes, que ha presentado los datos que tiene a la ONU y a la Corte Penal Internacional, también menciona que en pequeña medida ha encontrado células del grupo Hezbolá.
En tanto, EE.UU. sancionó ayer a otras cuatro compañías y nueve buques, incluyendo algunos que transportaron petróleo de Venezuela a Cuba, como parte de sus gestiones para aislar a Nicolás Maduro.
EE.UU. ha sancionado a 718 asociados de Maduro y ha emitido sanciones contra más de 150 personas y entidades.
Mientras, se conoció ayer que un fondo de refugiados establecido por el Banco Mundial, las Naciones Unidas y el Banco Islámico de Desarrollo aprobó el viernes una subvención de 31,5 millones de dólares para que Colombia ayude a inmigrantes y refugiados venezolanos en su territorio.