Los arroceros de Santa Lucía, Daule, Balzar y otros cantones del Guayas, que el año pasado por siete veces protestaron por los bajos precios de su producto y según ellos hasta el momento siguen en crisis. Al punto que un 30 % de los agricultores de Santa Lucía no van a hacer el cultivo de invierno de arroz.
La situación es crítica, señaló a este Diario la Cámara de Agricultura de la II Zona, porque la producción en forma general ha mermado por la falta de uso de fertilizantes, debido a los altos costos de los mismos.
Miguel Solórzano Sánchez, vocal del Frente de Organizaciones Agrícolas y Ganadera de Santa Lucía, quien durante 35 años se ha dedicado a la siembra de arroz en cinco hectáreas, en el sector La Primavera del recinto La Industria, de esta localidad, manifestó que la cosecha veranera que está culminando fue una pérdida; porque se vendió a 25 dólares la saca 205 libras de arroz en cáscara.
“El costo para producir para nosotros es de 33 dólares, pero este año salimos en contra con 8 dólares”, resaltó Solórzano.
“En el 2020 perdimos poco porque nuestro producto estaba a 29 dólares, igual no es que se ganó, perdimos menos. Actualmente a 25 y 26 dólares está el arroz 011, mientras el corriente estos 20 y 22 dólares”.
“Las manifestaciones que realizamos el año pasado en nuestro cantón y otras localidades no fueron de acercamiento, porque hasta el momento no tenemos una ayuda del gobierno, todo ha quedado en falsas promesas”, dijo Solórzano.
Aseguró que tenían previsto realizar este año en enero una nueva manifestación, porque el agro sigue en crisis, pero por las restricciones del Comité de Operaciones Emergente (COE), por la pandemia, no se ha podido realizar, ya que se iban a unir con los agricultores de la Sierra, que también viven esta crisis con otros productos.
Hay una expectativa por los créditos anunciados por el Gobierno, con una tasa de interés al 1 % y a 30 años plazo. Pero este anhelo algunos agricultores no lo ha cumplido, porque al momento de solicitarlos hay muchas trabas porque piden facturas de compras y otros requisitos, no es tan rápido como se ha anunciado, denunció.
Agregó que este año el 30 % de agricultores en Santa Lucía no van a realizar la siembra de la temporada invernal, porque en la cosecha de verano salieron a pérdida, desde hace dos años están con el mismo precio de 28 dólares. Santa Lucía en verano produce aproximadamente 38.000 hectáreas y en invierno 45.000.
por ciento
del arroz que se siembra en Ecuador está en la provincia del Guayas y 24,45 en Los Ríos, según el INEC.
La expectativa está en la nueva cosecha, que para el mes de abril estará lista, aunque habrá bajas en el rendimiento de la producción por los altos costos de los insumos. Antes se colocaba en una cuadra de arroz ocho sacos de urea, a hora por ahorrar costos, solo cuatro sacos se colocan.
“Esperamos que el Gobierno nos ayude y que mejoren los precios, para así salir de la crisis, ya que todos estamos endeudados totalmente”, enfatizó Solórzano, de 54 años de edad.
Los agricultores de los recintos Los Quemados, Jigual y Yurima, de Daule, expresaron que también se espera el control de las autoridades en la venta de los insumos, que hasta el momento están en un precio elevado, “ya que la urea está a 53 dólares y por eso algunos compañeros ya no van a sembrar en invierno, se invierte mucho y no se saca nada de rentabilidad, se sale a pérdida”, acotó Iván Alvarado, agricultor de la parroquia El Laurel, de Daule.
Antonio Cabrera, arrocero del recinto El Mate de Santa Lucía, expresó que en las ciudades se vende caro su producto. Pero en el campo la realidad es diferente, porque al vender la saca de arroz en cáscara, las piladoras lo pagan a bajo precio, quien se beneficia del arroz es el comerciante.
“Por eso protestamos en las carreteras, pero nadie nos ha dado solución a nuestra problemática que sigue, la esperanza la tenemos en la cosecha de abril”, aseveró Cabrera, quien durante 40 años se dedica a esta labor.
Por el lado de Samborondón la situación no se pinta mejor. “Las partes bajas están inundadas por las lluvias y es imposible sembrar ahora; estamos sembrando solo en las partes altas. Además de que se requiere que bajen los precios de los insumos, urge que se limpien los canales, esto le corresponde a la Prefectura del Guayas”, manifestó Danilo Fariño, presidente de la Asociación Jesús del Gran Poder, de Samborondón.
Fariño agregó que en la actualidad les cuesta alrededor de 1.400 dólares sembrar una hectárea de arroz, cuando en el 2019 el precio era de unos 1.200 dólares. Entonces pide a las autoridades que puedan vender la saca de arroz de grano corto en 32 dólares y el de grano largo a 35 dólares.
“Estamos trabajando sin tener ganancias, volvemos a sembrar con la ilusión de que en estos meses el Gobierno solucione el problema del precio del arroz y de los insumos”, destacó Fariño.
- “La promesa es linda, pero más es cumplir”
Los agricultores consultados por este Diario han indicado que no han recibido la ayuda de parte del Ministerio de Agricultura (MAG), aunque la entidad en enero de este año dijo a EXPRESO que ha planificado para el ciclo de siembra Invierno 2022 la intervención mediante la entrega de paquetes tecnológicos parcialmente subvencionados para pequeños productores de arroz y otros cultivos a nivel nacional.
El plan es subvencionar paquetes tecnológicos de siembra que pueden contener: semilla certificada, fertilizantes y agroinsumos para control de plagas, enfermedades y arvenses.
Sobre este punto el presidente de la Cámara de Agricultura de la II Zona, Douglas León, dijo a este Diario que la promesa es linda, pero más es cumplir.
Agregó que mediante la Prefectura del Guayas hay un plan para en las próximas semanas entregar semillas de calidad.
El líder de los agricultores destacó que va a solicitar una reunión con las autoridades del BanEcuador y MAG, porque el crédito de $ 5.000 por lo caros que están los insumos alcanzaría para sembrar unas tres hectáreas, pero con el costo de la saca de 210 libras entre $ 26 y $ 28, los pequeños agricultores recibirían por hectárea unos $ 1.170 lo que implicaría que tendrían un faltante de $ 1.490. Entonces no solo hay que organizarlos para que trabajen en grupo, para tratar de bajar el costo de insumos por hacer compras al por mayor, sino que urge que se los apoye para que se capaciten y puedan tener la tecnología y máquinas que les permitan aumentar la producción.
León enfatizó que los arroceros trabajan cuatro meses esperando que el precio al productor mejore y que un problema más habría porque se usa poco fertilizante y el resultado puede ser que la producción baje, entonces urge la acción de las autoridades.