Pese a los seis atentados que se han registrado al interior de la ciudadela universitaria “Salvador Allende”, ubicada en el norte de Guayaquil, ninguna de las facultades de la Universidad Estatal ha dejado de seguir con sus actividades académicas normales.
Esta mañana, el rector Roberto Passailaigue, declaró que las actividades docentes se desarrollan con normalidad, a pesar del atentado ocurrido la noche del jueves, en el edificio central donde funciona el Rectorado de la Alma Mater Porteña.
El artefacto explosivo causó daños en ventanales y provocó susto entre los estudiantes y personal administrativo que esa noche cumplían sus actividades.
Pero, durante una visita de este viernes 23 de agosto, el vicepresidente Otto Sonnenholzner, señaló que los atentados reflejan que el centro académico ha estado en manos de gente mafiosa y que los interventores están tocando intereses de gente peligrosa.
El segundo mandatario verificó cómo quedó el edificio del rectorado en su parte posterior, luego de explosión de una bomba.
Tras conocer el lugar donde hubo la detonación dijo que “se debe proteger a los miembros de la comisión de intervención”.
Este es la sexta bomba que causa daños dentro la Universidad de Guayaquil, por eso el segundo mandatario sostuvo que a los responsables se los sancionarán y que, además, se protegerá con más resguardo a los miembros.
Mientras tanto, desde anoche, la Policía custodia los alrededores del campus con personal y canes especializados.
Carlos Mera, comandante subrogante de Policía, indicó que hay policías haciendo controles en las entradas de la Universidad.