El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, abrió este miércoles la expectativa de una pronta solución a la crisis en Ecuador tras una gran movilización de indígenas en contra del alza de precios de combustibles.
“Sin duda alguna, esto se va a solucionar muy pronto”, dijo el mandatario en un video retransmitido en la tarde de este miércoles por un canal estatal de televisión luego de una gran movilización de indígenas.
Ante fuertes disturbios en la capital, que se iniciaran hace ocho días, el mandatario trasladó la sede de su gobierno de Quito a Guayaquil, donde despacha desde el lunes.
En Quito recibí el reporte de que las marchas se desarrollan con normalidad. Hermanos indígenas, me alegra que hayan separado de sus manifestaciones pacíficas, a los elementos perniciosos. Y qué grato es anunciar que los diálogos ya empiezan a dar frutos.#EcuadorPaísdePaz
“He venido a la ciudad de Quito con el fin de extender mi mano y poderles manifestar que ya tenemos primeros buenos resultados con respecto al diálogo”, manifestó. “Estamos obteniendo los mejores resultados del diálogo con los hermanos indígenas”, agregó Moreno sobre los contactos que se desarrollan con la mediación de las Naciones Unidas y la Iglesia católica.
Una fuente de la Secretaría de Comunicación indicó a la AFP que el jefe de Estado regresó a Guayaquil; en la noche brindó una entrevista al programa Conclusiones del canal CNN en Español.
La marcha de campesinos e indígenas, en protesta por el alza de combustibles a consecuencia de la eliminación de subsidios, resultó menos tensa de lo esperado. Sin embargo, grupos de estudiantes y trabajadores se enfrentaron a piedra con la policía, que empleó gas lacrimógeno para dispersarlos.
Moreno agradeció a los indígenas por haber llevado “esta marcha en paz”. No obstante lo dicho por el presidente, el líder indígena Salvador Quishpe dijo a la AFP que “la movilización está en marcha, no ha terminado”.
Este miercóles también se realizó una multitudinaria concentración en Guayaquil, manifestación que estuvo liderada por la alcaldesa Cynthia Viteri y el exalcalde Jaime Nebot. “¡La democracia no caerá en las calles de Guayaquil!”, clamó Viteri, quien decidió suspender todas las actividades por la conmemoración de los 199 años de la ciudad, debido a la situación del país.
Los indígenas exigen como condición que el gobierno desista de desmontar los subsidios.