Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, afirmó que los serios problemas de contaminación y sedimentos en la cuenca hidrológica del río Esmeraldas no es responsabilidad del proyecto hidroeléctrico Manduriacu, en funcionamiento desde 2015.
“No tengo ningún problema en parar de manera indefinida Manduriacu, si esta comisión me pide para evacuar los sedimentos. Pero que quede claro que la contaminación no es responsabilidad de ese proyecto”, manifestó el Ministro.
Esto, durante una sesión de la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional, por la denuncia de que al menos 180 kilómetros de la cuenca del río Esmeraldas están seriamente contaminadas, algo que se extendería a lo largo de la cuenca de los afluentes Guayllabamba y Blanco.
Por su parte, varios asambleístas mostraron sorpresa ante lo expuesto por Marcelo Mata, ministro de Ambiente, quien afirmó que el agua contaminada es el resultado del deficiente o nulo sistema de alcantarillado y de tratamiento de residuos sólidos en las ciudades de Quito, Pacto, Nanegal, Calacalíi, San Antonio, Puéllaro, Otavalo y Atuntaqui.
Situación
El viceprefecto de Esmeraldas, Abel Ávila (médico), advirtió sobre el daño que causa la expulsión de los sedimentos de la central hidroeléctrica Manduriacu a las especies bioacuáticas lo que también afecta al organismo humano si consume productos contaminados.
Refirió que la afectación no sería de inmediato, sino a largo plazo: “A corto plazo no, porque puedes tener afectaciones dependiendo de qué sustancias químicas estén ahí, puede haber neurotoxicidad, lesiones digestivas, lesiones gastrointestinales o producir un cáncer a futuro”.
Inspecciones
El perito de impactos ambientales, Patricio Mendoza Rodríguez, realizó una inspección la mañana de ayer en los puntos cercanos a la planta de captación de agua potable.
EL DATO
Desde el 2016, en Maduriacu se han hecho 7 evacuaciones técnicas de sedimentos.Aseguró que existe normalidad debido a las capas de aguas superficiales que han sido expulsadas desde la central hidroeléctrica, mas no las capas inferiores, que son las más tóxicas.
Mendoza Rodríguez, quien cuenta con una maestría en Ambiente, hace una comparación de los peces que resultaron afectados por la contaminación de 2016, en la que su tamaño superaba los 30 centímetros, y en la última acontecida en diciembre de 2018, el porte no superaba los 20 centímetros.
Hasta el momento se han realizado 38 monitoreos, en horas distintas, con base a los cuales se resolvió suspender temporalmente las maniobras de descargas de sedimentos, a fin de permitir la recuperación del río para salvaguardar la vida acuática y el abastecimiento de agua en las plantas de Viche y San Mateo, según un comunicado del Ministerio el Ambiente.
Sistema paralizado
° Paralelamente con la suspensión del desalojo de sedimentos, también se paralizó la captación de agua en la planta San Mateo, debido al alto grado de contaminación que se detectaron. Extraoficialmente se conoció que los parámetros establecidos en 800, fueron sobrepasados en 8.000 y hasta 10.000. No obstante, el servicio de agua potable continuó con normalidad, utilizando las reservas y tanqueros para abastecer algunos sectores.