Con la próxima llegada del fenómeno El Niño a Ecuador, varias ciudades iniciaron la planificación de acciones de contención y respuesta. En Quito, el Comité de Operaciones de Emergencia Metropolitano (COE-M) definió la activación de un Plan de Prevención de Incendios y otro para cuidar infraestructuras susceptibles.
El pasado 15 de mayo, la Secretaría Nacional de Riesgos decretó la alerta amarilla en todo el país. Esto debido a que, según proyecciones, 17 provincias, 143 cantones y 489 parroquias se verán afectadas por ‘el Evento El Niño – Oscilación del Sur (ENOS)’.
Durante una reunión desarrollada el 06 de julio, las autoridades expusieron que, para la Sierra y el Distrito Metropolitano de Quito, el evento climático El Niño se presenta con ausencia de precipitaciones y sequía, lo que provoca incendios forestales. A partir de octubre, en cambio, existirá un incremento de las lluvias que, posiblemente, generarían movimientos en masa, deslaves e inundaciones.
Ante ello, el alcalde de la capital, Pabel Muñoz, explicó que se preparará al distrito en dos elementos: el primero es el plan de incendios para evitar que áreas verdes de la ciudad se vean afectadas. El segundo, cuando se dé el cambio a la época lluviosa que ocasionaría deslizamientos, deslaves e inundaciones, comprenderá el cuidado de las infraestructuras que mitigan estos acontecimientos. “He dispuesto a las empresas metropolitanas que desarrollen todas las acciones pertinentes para cuidar la infraestructura”, aseguró el Alcalde.
En la sesión, además, se hizo una revisión de toda la capacidad logística que tiene instalada el Cuerpo de Bomberos en todas las Administraciones Zonales y su capacidad de respuesta ante posibles emergencias.