La FIFA acaba de anunciar que la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego se usará a partir del 21 de noviembre en la Copa Mundial de la FIFA Qatar 2022.
Tras el éxito de la tecnología del VAR en la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, el presidente Gianni Infantino manifestó en la Visión 2020-23 que la FIFA aprovecharía todas las posibilidades que ofrece la tecnología en el fútbol y seguiría mejorando el VAR. En los tres años transcurridos desde estas declaraciones, la FIFA ha mantenido el fútbol en la vanguardia tecnológica.
Con la colaboración de Adidas y varios socios, la FIFA ha perfeccionado el sistema de videoarbitraje, que incluye el uso de la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego.
Doce cámaras instaladas bajo la cubierta del estadio captan los movimientos del balón y hasta 29 puntos de datos de cada jugador, 50 veces por segundo, para calcular sus posiciones exactas sobre el terreno de juego. Los 29 grupos de datos recopilados incluyen las extremidades y partes del cuerpo que se tienen en cuenta para señalar un fuera de juego.
El balón oficial de Qatar 2022, Al Rihla, de Adidas, incluirá en su interior un elemento importante para la detección de las posiciones antirreglamentarias dudosas: una unidad de medición inercial (IMU, por sus siglas en inglés). Este sensor, situado en el centro del balón, envía un paquete de datos 500 veces por segundo a la sala de video, lo que permite detectar con absoluta precisión el momento exacto en el que se golpea el balón.
Con la mezcla de datos de seguimiento de las extremidades de los jugadores y de la pelota, y mediante la inteligencia artificial, la nueva tecnología suministra un aviso automático a la sala de video.
Para corroborar su propuesta antes de informar sobre ella al árbitro principal, el equipo arbitral de video comprueba manualmente el momento exacto del golpeo que han proporcionado los datos, así como la línea de fuera de juego también creada automáticamente y basada en las posiciones de las extremidades del jugador que el sistema ha calculado. Como dura muy pocos segundos, el proceso permite adoptar decisiones más rápidas y certeras.
Una vez que el equipo arbitral de video y el árbitro principal confirman la decisión, los mismos datos de posición usados para adoptarla generan una animación en tres dimensiones que detalla a la perfección la posición de las partes del cuerpo del jugador en el momento del contacto con el balón.
Esta animación, que muestra una posición antirreglamentaria desde los mejores ángulos, se retransmite en los videomarcadores y se distribuye a los socios de emisión de la FIFA para informar a todos los espectadores.
Los procesos de la tecnología semiautomatizada para la detección del fuera de juego y la tecnología del balón a ellos vinculada se han ensayado en numerosas pruebas y se han utilizado en directo en competiciones de la FIFA, como la Copa Árabe de la FIFA 2021 y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2021.
El Sports Lab del Instituto de Tecnología de Massachusetts analizó y ratificó los datos recabados durante los ensayos con y sin conexión, y los expertos de TRACK de la Universidad de Victoria acreditaron científicamente la tecnología de detección de extremidades.
Un equipo de investigación de la Universidad ETH de Zúrich está facilitando más información sobre las capacidades tecnológicas de estos sistemas electrónicos de seguimiento multicámara.
En los próximos meses se llevarán a cabo más pruebas para perfeccionar el sistema, antes de implementar un estándar para el uso de esta nueva herramienta en todo el mundo