Pequeños emprendedores del cantón Latacunga, provincia de Cotopaxi, pulverizan plantas medicinales para luego comercializarlas. Es una pareja de comerciantes que conformaron la empresa Molinos “HarHá”.
Ellos cuentan con el apoyo del proyecto de Redes Comerciales, que impulsa el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través de la Dirección Provincial Agropecuaria de Cotopaxi.
Los comerciantes son vendedores y fabricantes de las plantas medicinales pulverizadas que, mediante al MAG, participan en eventos y ferias Yo Prefiero, que la institución ejecuta dentro y fuera de la provincia.
Los productos de “HarHá”, además, han sido presentados ante los representantes de los diferentes supermercados en ruedas de negocios del país.
Las plantas medicinales –que provienen de la Costa, Sierra y Amazonía- son producidas con semillas certificadas.
Edison Gutiérrez, administrador y propietario de la empresa, mencionó que este emprendimiento lo ejecutan desde 2013, con la elaboración de plantas netamente medicinales como: mashua, alcachofa, condurango, jengibre, maca, uña de gato, sangre de drago entre otras.
Gutiérrez explicó que el proceso “es un poco complicado”, pero de fácil aplicación para el consumo diario de las personas. Indicó que para aquello se suministra una media cuchara en un vaso de agua caliente o jugos y batidos, al gusto.
Destacó que “gracias al MAG hemos realizado estudios de mercado, para comercializar un producto multivitamínico de máchica, avena, quinua, papa molida y amaranto, para beneficio y salud del consumidor”.
Gutiérrez agregó que los productos netamente pulverizados cuentan con una certificación de la institución, así como con registro sanitario y marca registrada.
La empresa trabaja actualmente con 20 plantas de diferentes productos, con la finalidad de dar una mejor presentación. Además, tiene un centro de acopio donde el producto es procesado y elaborado con maquinarias industriales, con su respectiva marca registrada.
