El huracán Milton impactó Florida con vientos de hasta 205 km/h y causó graves daños en su costa oeste, especialmente en Siesta Key.
La tormenta provocó marejadas ciclónicas mortales e inundaciones, dejando sin electricidad a más de 3 millones de residentes.
Aunque se debilitó a categoría 1, ya se reportan 16 fallecidos debido a tornados previos y otras tragedias relacionadas con el ciclón.
El Aeropuerto de Sarasota-Bradenton sufrió daños catastróficos, especialmente en la Terminal B, cuya estructura fue destruida por los vientos huracanados.
Como resultado, el aeropuerto permanecerá cerrado hasta el 16 de octubre para reparaciones. Los daños fueron significativos en varias áreas de la costa del Golfo, donde equipos de rescate continúan evacuando a los afectados.
Además de los daños estructurales, el huracán provocó la apertura de socavones en el centro y oeste de Florida, afectando a los condados de Polk y Hillsborough.
Las autoridades advirtieron sobre el riesgo de que estos hundimientos se expandan, lo que representa un peligro adicional para los residentes.
En medio de la devastación, hubo momentos de esperanza, como el nacimiento de una niña en un refugio del condado de Pinellas, lo que trajo algo de consuelo a los residentes que enfrentan la difícil situación.
El huracán también forzó el cierre temporal de varios puertos importantes en Florida. Sin embargo, la Guardia Costera ha reabierto instalaciones clave como los puertos de Key West, Port Miami y Port Everglades.
Mientras tanto, equipos de emergencia continúan trabajando arduamente para restaurar servicios y asistir a las víctimas.
