El nuevo ministro de Interior de Ecuador, Juan Zapata, tomó posesión este lunes de su cargo con la misión de reestructurar la Policía Nacional tras el asesinato de la abogada María Belén Bernal, ocurrido en la Escuela Superior de Policía a manos presuntamente de su marido, un agente instructor ahora prófugo.
En la ceremonia donde asumió la cartera de Interior, Zapata anunció que quiere implantar en la Policía Nacional “un nuevo modelo encaminado a un profundo respeto de los derechos humanos, a erradicar la violencia de género y a buscar esa equidad de género”.
El flamante ministro detalló que su Administración ya está en coordinaciones con el Ministerio de Relaciones Exteriores para “buscar a las mejores instituciones internacionales” que apoyen ese cambio y permitan resultados “de manera inmediata”.
Zapata aclaró que “no es una reestructuración total, porque la Policía cuenta con equipos técnicos reconocidos a nivel mundial” y aseguró que los 52.000 agentes que integran esta fuerza de seguridad del Estado cumplen “con dignidad y honor” en la lucha contra la delincuencia y las nuevas amenazas que tiene el Ecuador.
INDIGNADO CON ASESINATO
Sobre el crimen de Bernal, el ministro indicó que este hecho ha conmovido e indignado a todos en el país.
“Estamos molestos. Es un hecho repudiable, un femicidio que no debe volver a ocurrir nunca más. Un hecho que nos repugna absolutamente a todos. El país requiere Justicia y respuesta, y no puede haber Justicia si no cumplimos con la misión de capturar al principal sospechoso de este femicidio”, afirmó Zapata.
El teniente Germán Cáceres es el principal sospechoso de haber asesinado a Bernal, luego de que esta acudiera a visitarlo a la Escuela Superior de Policía en la madrugada del 11 de septiembre, y de que desapareciera hasta que sus restos fueron hallados en un cerro cercano diez días después.
“Que le caiga todo el peso de la ley. Seremos muy firmes en la sanción administrativa a aquellos malos elementos policiales que no hicieron lo que tenían que hacer: cumplir con su misión y juramento institucional”, sostuvo Zapata.
PIDEN CONFIANZA
El nuevo titular de la cartera del Interior reconoció que necesitan recuperar la confianza en la Policía, y para ello pidió un voto al tiempo que hizo un llamado a la unidad porque “la seguridad no debe ser politizada”.
El asesinato de Bernal se ha vuelto un emblema de la violencia contra la mujer en Ecuador e incluso su familia lo calificó de un “crimen de Estado” por haberse producido en una dependencia policial.
En ese sentido, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, que el viernes pasado pidió perdón por estos hechos, anunció el cambio de su ministro del Interior y señaló la necesidad de que la formación de los policías incluya un enfoque de género.
Antes de la designación de Zapata, Lasso ya había ordenado cambiar a la plana mayor de la Escuela de Policía para poner a mujeres al frente de ella.
“Sepan las mujeres ecuatorianas que en este tema yo siempre estaré de su lado. Todos juntos debemos frenar la lacra de la violencia de género que tanto daño hace a nuestra sociedad”, añadió Lasso.
Asimismo, el mandatario reiteró su apoyo a los 52.000 policías de Ecuador y apuntó que “el hecho ocurrido en la Escuela de Policía no debe arrebatar la confianza en una institución donde la inmensa mayoría de sus integrantes honran su uniforme cada día”. EFE