El presidente de la República, Daniel Noboa, suscribió el Decreto Ejecutivo 174 que declara estado de excepción en Pichincha, Cotopaxi, Tungurahua, Chimborazo, Bolívar, Cañar, Azuay, Orellana, Sucumbíos y Pastaza por la causal de grave conmoción interna, en medio de protestas y bloqueos. La medida tendrá vigencia de 60 días, según el propio decreto y la Presidencia.
¿Qué implica el decreto?
El Gobierno dispone la movilización de entidades de la Función Ejecutiva, Fuerzas Armadas y Policía Nacional para coordinar acciones de control del orden público y protección de personas, bienes y sectores estratégicos. Además, suspende el derecho de libertad de reunión durante las 24 horas del día en las 10 provincias señaladas, con el fin —dice el decreto— de impedir aglomeraciones con fines de paralizar servicios o atentar contra derechos y libertades.
Contexto y alcance territorial
El nuevo estado de excepción se dicta tras días de paralizaciones, cierres de vías y episodios de violencia ligados al paro nacional.
La decisión llega dos días después de que la Corte Constitucional revisara dos decretos anteriores de excepción y solo avalara su aplicación en Carchi e Imbabura, fijando límites de necesidad y proporcionalidad. Este nuevo decreto no incluye a esas dos provincias y focaliza la medida en otras 10.
