Con entusiasmo, los ciudadanos reciben las primeras lluvias en el país. En Quito, hubo una sequía 48 días que aportó al avance de grandes incendios forestales que han dejado más de un centenera de evacuados. Sin embargo, las lluvias podrían provocar nuevas emergencias.
«Del 26 de septiembre al 1 de octubre empezarán a registrarse eventos de lluvia de intensidad considerable en Amazonía, Sierra y norte del Litoral», indicó en un boletín el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inmahi).
El retorno de las lluvias entusiasma a quienes han vivido una de las sequías más largas de la historia del país. Solo Quito registró 48 días sin lluvias, mientras que Cuenca registró 73 días sin precipitaciones.
Producto de la sequía, los incendios forestales se han intensificado. La prolongada seca de todo el año, en Ecuador, ha originado 3.302 incendios forestales, que han quemado 37.808 hectáreas de vegetación y dejado 14 personas heridas y 797 damnificados y afectados, así como 44.742 animales de granja muertos, según el reporte del martes de la secretaría de Riesgos.
De las 24 provincias, 20 están en alerta roja por la «crisis hídrica», que ha afectado unas 40.000 hectáreas de cultivos.
Aunque el retorno de la lluvia es una buena noticia, Inamhi no descarta que esto también inicie emergencias, por lo que advirtió tomar precauciones.