San Rafael de la Laguna, en Imbabura, fue declarado como uno de los mejores sitios para visitar en el mundo, por la ONU.
Redacción IMBABURA
San Rafael de la Laguna, localidad ubicada en la provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador, se convirtió en uno de los 55 nuevos destinos turísticos considerados como los mejores del mundo, por parte de ONU Turismo.
A mediados de noviembre de 2024, la ONU anunció a los integrantes de su lista denominada ‘Best Tourism Villages by UN Tourism’, en su cuarta edición, la cual incluye a tres sitios ubicados en Ecuador: Mindo (Pichincha), El Tambo (Cañar) y San Rafael de la Laguna (Imbabura).
En esta edición, según ONU Turismo, 55 localidades de todas las regiones han obtenido el reconocimiento, al ser elegidas entre más de 260 candidaturas provenientes de más de 60 Estados Miembros de ONU Turismo, resaltando que otras 20 aldeas han sido elegidas para unirse al ‘Upgrade Programme’.
“Al anunciar ONU Turismo los ‘Best Tourism Villages 2024’, los destinos rurales consolidan su posición como actores clave en el turismo sostenible y el desarrollo comunitario”, refirieron.
Por su parte, el Ministerio de Turismo señaló que, con estas últimas declaratorias, Ecuador ya cuenta con seis localidades que son parte de este reconocimiento a los mejores pueblos turísticos del mundo.
“Este galardón reconoce a los destinos rurales y los pueblos comprometidos con la innovación y la sostenibilidad económica, social y ambiental, en los que el turismo promueve el desarrollo y nuevas oportunidades laborales, y se encuentran en sintonía con Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, detallaron.
Según el ministro de Turismo, Mateo Estrella, esta nueva declaratoria una vez más ubica ante las pupilas del mundo a las localidades rurales del país, lo que se traduce en una importante promoción de los destinos locales y un impulso al turismo sostenible y al desarrollo comunitario.
San Rafael de la Laguna, un lugar lleno de encanto
ONU Turismo describe a San Rafael de la Laguna como una encantadora parroquia ubicada en Imbabura, a solo 90 km de Quito y a 7,5 km de Otavalo, en medio de las estribaciones de los Andes, con una población de 6.417 habitantes.
“Con su rico patrimonio cultural, impresionantes paisajes naturales y compromiso con el turismo sostenible, San Rafael de la Laguna invita a los visitantes a sumergirse en sus vibrantes tradiciones y su sereno entorno”, refieren.
Además, destacan que San Rafael de la Laguna está impregnada de un patrimonio cultural que se celebra a través de diversos festivales y ceremonias tradicionales, como el Pawkar Raymi y el Inti Raymi, así como la tradición de usar la totora para elaborar artesanías y hasta embarcaciones que navegan en el Lago San Pablo, ubicado al pie de la parroquia.
“Estos vibrantes eventos muestran el orgullo de la comunidad y su conexión con sus raíces indígenas. La parroquia también es conocida por sus artesanías únicas, en particular las elaboradas con juncos de totora, que se han convertido en símbolos icónicos del arte local. Los visitantes pueden interactuar con la comunidad a través de talleres, aprendiendo sobre artesanías tradicionales y contribuyendo a la preservación de estas prácticas culturales vitales”, menciona ONU Turismo.
“Los artesanos de San Rafael de la Laguna se dedican a crear hermosas artesanías de totora que reflejan su identidad cultural. Desde piezas decorativas hasta artículos prácticos para el hogar, estos productos artesanales resaltan el compromiso de la comunidad con la sostenibilidad y el crecimiento económico. Los talleres permiten a los visitantes experimentar el proceso de elaboración de las artesanías de primera mano, fomentando una apreciación más profunda del arte local y promoviendo al mismo tiempo un turismo responsable que beneficia a los artesanos y sus familias”, añaden.
Como parte de las actividades para los turistas, la zona alberga atractivos naturales, incluido el Lago San Pablo, que ofrece oportunidades para el ecoturismo, donde los visitantes pueden explorar su belleza a través de recorridos guiados en botes de totora, avistando la vida silvestre local, como garzas y patos, a lo largo de las orillas.
San Rafael de la Laguna también cuenta con rutas de ciclismo que conectan los paisajes de Cajas y Otavalo, lo que -dice ONU Turismo- brinda a los amantes de la aventura amplias oportunidades para conocer el exuberante entorno.
Angochagua, otra localidad perteneciente a Imbabura, también recibió esta declaratoria, hace dos años.