Entre los siglos XIX y XX, los viajes por estudio o placer que realizaban las familias ecuatorianas pudientes a Europa, en especial a Francia, permitieron un contacto directo con las costumbres de ese país. Su influencia se vio reflejada en el conocimiento cultural, la moda, las maneras y tratos, las formas de hablar, las ocupaciones, las artes plásticas, la arquitectura y la culinaria.
La muestra más evidente de esta admiración por lo europeo está en Vinces, que durante el boom cacaotero reunía a las haciendas más importantes de Ecuador y que, por su arquitectura, fue denominada ‘París chiquito’.
Una de las más atractivas temporadas para esta localidad de Los Ríos es noviembre, mes en el que se realiza la Noche Veneciana, celebración que se ha ido ganando el corazón de los ecuatorianos y de personas que visitan el cantón.
Festividad
El espectáculo consiste en el desfile de góndolas adornadas con luces multicolores (canoas, embarcaciones) que desfilan por cerca de dos kilómetros por las caudalosas aguas del majestuoso río Vinces. Luego se da paso a la detonación de los fuegos artificiales en la playa central y, para concluir, en las calles los bailes populares animan a los miles de visitantes.
El colorido de las góndolas adornadas y la detonación de fuegos artificiales son los principales atractivos en la velada, que atraen a miles de turistas en los malecones Eloy Alfaro y Balzar de Vinces.
Toda una gama de magia, luces y sueños es lo que se vive en cada edición. En los recorridos se aprecian embarcaciones que rinden honor a varias temáticas, como el cisne, el humedal Abras de Mantequilla, la Torre Eiffel, el dragón, los pescadores y las comunidades afrodescendientes.