Emprender negocios desde casa nunca fue tan fácil. El auge del comercio electrónico y de la cultura de internet han llevado al plano digital a un sinfín de negocios que, tradicionalmente, solo podíamos encontrar en formato físico; es decir, en tiendas.
Se trata de negocios que demandan menos inversión de tiempo y capital, que encierran un gran potencial de crecimiento y que podrían convertirse, con el tiempo, en tu principal fuente de ingresos.
Dispones de un sinfín de herramientas que te facilitan el camino al emprender: plataformas como Shopify para montar tu tienda online, Canva para crear contenido audiovisual y Hootsuite para gestionar tus redes sociales, todas al alcance de unos clics.
¿Qué necesitas para emprender negocios desde casa? Además de una idea clara de negocio (aquí te compartimos 8 de las mejores), emprender negocios desde casa implica una relación de 3 factores principales: tiempo, capital y esfuerzo.
En este vídeo, Ana habla de esta relación de factores y te va dando algunas ideas para emprender negocios desde casa:
8 ideas para emprender negocios desde casa
- Comienza un negocio de dropshipping
- Monta una tienda de impresión bajo demanda
- Comercializa productos digitales
- Vende servicios digitales
- Monetiza tu contenido
- Ofrece cursos, clases y tutorías
- Comienza un negocio de suscripción
- Compra al por mayor y vende online
1. Comienza un negocio de dropshipping
La popularidad del dropshipping como modelo de negocio no merma con los años, sino que se fortalece. Se trata de una tienda online en la que comercializas los productos de tus proveedores, que son los encargados de completar los pedidos de tus clientes.
El atractivo para ti es simple: no necesitas adquirir un inventario de productos, ni gestionar los envíos. En otras palabras, menos inversión de capital y menos gastos de operación. Tu rol, en cambio, se centra en la promoción y venta de los productos.
¿Suena demasiado fácil? Los dos desafíos más grandes que enfrentarás en tu negocio de dropshipping son la selección de productos y proveedores, y la adquisición de clientes. Para afrontar ambos desafíos, concentra tus esfuerzos en un nicho.
Además, el margen de ganancia suele ser algo reducido, por lo que necesitarás un gran volumen de ventas, algo que no suele suceder de la noche a la mañana. Sin embargo, el riesgo es mínimo, y puedes generar ingresos desde el primer día.
En Shopify dispones incluso de varias aplicaciones de dropshipping, como Spocket, que te facilitan aún más el contacto con proveedores de todo el mundo, así como el montaje y la gestión de tu tienda online de dropshipping.
2. Monta una tienda de impresión bajo demanda
¿Tienes buen ojo para las tendencias? ¿Se te da bien ilustrar, escribir o diseñar? La impresión bajo demanda es un modelo de negocio te permite vender productos personalizados sin necesidad de invertir en producirlos, ni ocuparte de enviarlos.
Un proveedor especializado se encarga de confeccionar y enviar tus productos, y tu rol se limita simplemente a diseñarlos, promocionarlos, y venderlos en tu tienda online. Como en el dropshipping, la inversión inicial de capital es muy baja.
Este tipo de negocio es especialmente recomendable si ya cuentas con una audiencia o una saludable base de seguidores, potenciales clientes que ya consumen tu contenido y que estarán dispuestos a adquirir artículos personalizados diseñados por ti.
Una vez más, Shopify ofrece integraciones con los principales proveedores de impresión bajo demanda del mundo, como Prinful y Printify, para que puedas montar tus negocios desde casa de manera rápida y sencilla.
¿De qué tipo de productos personalizados estamos hablando? Para que nos entendamos, estos son apenas algunos de los productos más populares vendidos en tiendas de impresión bajo demanda:
- Camisetas
- Gorras
- Mochilas
- Tazas
- Chaquetas
- Fundas de móviles
3. Comercializa productos digitales
Si no quieres depender de un proveedor, pero tampoco llenar hasta el último rincón de tu casa de cajas y productos, puedes dedicarte a vender productos digitales: artículos intangibles que pueden venderse una y otra vez, sin llegar nunca a agotarse.
Cualquier cosa que pueda descargarse en forma de archivo, sea el formato que sea, puede considerarse un producto digital, siempre y cuando haya alguien dispuesto a pagar por ello.
En concreto, nos referimos a libros electrónicos, fotografías, ilustraciones, manuales, tutoriales y activos digitales de todo tipo, como plantillas de diseño, plugins de desarrollo web y paquetes de software, por nombrar algunos ejemplos.
La ventaja de vender productos digitales es que solo debes producirlos una vez, montar tu tienda online para venderlos, y luego dedicarte a promocionarlos para generar ventas.
Si creas un producto atemporal, puedes terminar por convertir estos negocios desde casa en fuentes de ingresos pasivos.
4. Vende servicios digitales
Capitaliza tu experiencia, conocimientos y habilidades ofreciendo servicios digitales, tareas puntuales que puedes ofrecer a clientes de todo el mundo desde la comodidad de tu casa.
Como sucede con los productos digitales, cualquier tarea puede convertirse en un servicio digital, siempre y cuando haya alguien dispuesto a pagarte por hacerla. En este caso, sin embargo, cada «venta» te demandará tiempo de trabajo.
Es una forma de dedicarte a lo que te apasiona o de especializarte en una labor particular. El desafío en este modelo de negocio es encontrar clientes, pero para eso existen plataformas de trabajo freelance que te lo ponen fácil, como Fiverr o Upwork.
Los servicios más buscados por las empresas suelen ser los creativos, como redacción, diseño, edición audiovisual y desarrollo web, pero también son muy demandados los asistentes virtuales, analistas de datos, traductores y transcriptores.
Define tu servicio y comienza a venderlo en internet, construye tu reputación y llena tu portafolio de casos de éxito; verás cómo, con el tiempo, aumentarás considerablemente tu valor-hora y conseguirás proyectos cada vez más apasionantes.
5. Monetiza tu contenido
¿Eres creador de contenido? ¿Tienes una audiencia activa en alguna plataforma? Puede que tengas reservas respecto a monetizar tu contenido, que pienses que esto afectará a tu credibilidad de cara a tus seguidores, pero no tiene por qué ser así.
Construir una audiencia activa es muy difícil hoy en día. La competencia por la atención de los usuarios en internet puede ser muy dura; por esta razón, hay mucho valor potencial en contar con una buena base de seguidores.
Hay muchas maneras de monetizar tu contenido y aportar valor a tu audiencia al mismo tiempo:
- Promociona productos y servicios de calidad, que te sientas cómodo de respaldar.
- Publica contenido en plataformas que te permitan monetizar las visualizaciones y las interacciones, como Twitch y YouTube.
- Suscríbete a programas de afiliados de marcas que encajen con tus valores.
- Monta secciones publicitarias en tu blog o sitio web con AdSense, para cobrar cada vez que un visitante haga clic en una publicidad.
- Convierte tu contenido en un negocio de impresión bajo demanda o de servicios digitales.
6. Ofrece cursos, clases y tutorías
¿Tienes conocimientos o experiencias de valor que puedas transmitir? Uno de los negocios desde casa más populares hoy en día son los cursos online, y es que se trata de una oportunidad perfecta para cualquier persona con algo que enseñar.
Las posibilidades son infinitas, desde clases de jardinería, cocina y fotografía, a cursos de negocios, diseño, escritura, finanzas personales, marketing, desarrollo web, tutorías escolares o universitarias, desarrollo de habilidades blandas, y mucho más.
Piensa en qué conocimientos tienes que puedan resultar valiosos para otras personas y crea una propuesta de valor en torno a lo que tus clientes podrán obtener a cambio de los conocimientos que les vas a transmitir.
A grandes rasgos, hay dos modalidades de cursos online que puedes vender:
- Cursos pregrabados: que vendes en forma de producto digital, es decir, que lo haces una vez y te dedicas a venderlo.
- Cursos en directo: más cercano a la modalidad tradicional de un curso; te demanda más tiempo, pero a su vez son más valiosos para los clientes y, como tal, suelen ser más caros que los pregrabados.
Para vender tus cursos tienes dos grandes posibilidades. Puedes montar tu propio sitio web, algo recomendable si cuentas con una audiencia de algún tipo; o puedes utilizar una de las tantas plataformas de enseñanza online, como Domestika o Udemy.
7. Comienza un negocio de suscripción
No es coincidencia que tantos servicios y productos digitales hayan cambiado su modelo de monetización por uno de suscripción: las suscripciones son una manera rentable de recibir ingresos constantes con una frecuencia predecible.
La clave para cualquier negocio de suscripción es poder aportar valor a los suscriptores de manera consistente a lo largo del tiempo. En otras palabras, no alcanza con ofrecer un producto o un servicio puntual.
Si bien este tipo de negocio desde casa puede implicar una inversión inicial más o menos considerable, esta se suele justificar una vez que la base de suscriptores crece. En especial, si se trata de una suscripción generalizada, como un periódico online.
Estas son algunas ideas de suscripciones (con sus ejemplos) que puedes vender:
- Acceso a contenidos de valor: newsletters, vídeos, infografías o podcasts.
- Servicios digitales: mantenimiento web, asesorías, consultorías, gestión contable, gestión de redes sociales.
- Cajas de descubrimiento: envías cada mes una selección de productos relativos a un nicho en particular, como libros, cervezas o cosméticos.
- Software como Servicio (SaaS): acceso a un software o una plataforma web, una herramienta digital que aporta valor a los usuarios.
8. Compra al por mayor y vende online
Nada más tradicional que comprar productos al por mayor y venderlos al detalle a un precio más alto por unidad, para ganar la diferencia; pero es que, este negocio tan clásico, funciona de maravilla en internet.
Entre los negocios desde casa que te hemos recomendado aquí, este es el que mayor inversión inicial supone. Además, deberás disponer de un espacio físico en el que mantener tu inventario de productos, así como gestionar los envíos a tus clientes.
De hecho, es muy similar a montar cualquier tienda de venta al por menor, con la excepción de que, en lugar de un local físico, venderás a través de tu tienda online (ahorrando un buen monto en concepto de alquiler y de servicios, claro).
¿Qué productos puedes comprar al por mayor para vender al detalle? Una gran idea es comprar y vender productos que no se consigan fácilmente en tu país, tu región o incluso tu ciudad, como productos regionales o de marcas extranjeras muy reconocidas.
Otra oportunidad es buscar productos que normalmente se vendan al por mayor (o que sean difíciles de conseguir al detalle), para los que haya una demanda insatisfecha al por menor.
Lo más importante, con cualquiera de estos negocios desde casa, es que la idea te entusiasme, que estés dispuesto y decidido a poner de ti todo el esfuerzo, y el tiempo, que tu próximo negocio necesitará para alcanzar el éxito.
Ventajas y desventajas de montar negocios desde casa online
¿Por qué montar negocios desde casa en lugar de un negocio tradicional? Aunque existen desventajas, las ventajas son muchas, y van más allá de la posibilidad de trabajar en pijamas y disponer de tus horarios a tu gusto.
Menos costes de operaciones
Para muchas tiendas físicas, algunos de los principales costes fijos son los de infraestructura: alquileres, servicios, mostradores, estanterías, etc.; emprendiendo negocios desde casa te saltas estos costes.
Mayor área de oferta
La globalidad de internet pone a tu negocio online, potencialmente, al alcance de todo el mundo. Expandir tu oferta puede ser tan simple como modificar el área de envíos de tus productos o adaptar el idioma de tus contenidos.
Gestión flexible
Puedes gestionar tu negocio online desde casa, pero también puedes llevarlo contigo adonde vayas. Esta flexibilidad es muy valiosa, ya que te da más libertad para hacer viajes más largos, sin necesidad de descuidar tu negocio.
Abierto 24/7
Los negocios desde casa online nunca cierran, ni descansan. La realidad de internet es que te permite ofrecer tus productos y servicios a toda hora, de forma ininterrumpida. Puedes, de forma literal, vender mientras duermes.
Escalabilidad (prácticamente) ilimitada
Dependiendo del tipo de negocio de que se trate, es posible que te encuentres con una escalabilidad prácticamente ilimitada: es el caso de los productos digitales, por ejemplo, o de los negocios de dropshipping y de impresión bajo demanda.
Por supuesto, no todo es soplar y hacer botellas. Montar negocios desde casa también puede acarrear algunos desafíos:
Dificultad para conciliar trabajo y vida personal
Trabajando desde casa, puede ser muy difícil separar el trabajo de tu vida cotidiana en el hogar, en especial si vives en familia. Es muy tentador saltar al ordenador a resolver un problema a cualquier hora cuando tu oficina está a unos pasos de tu cocina.
Mercados saturados
Como cualquier negocio con bajas barreras de entrada, los negocios desde casa suelen lidiar con mucha competencia. Por esta razón es tan importante apuntar siempre a nichos pequeños, ya que, mientras más acotado el nicho, menor es la competencia.
Muchas distracciones
Otro inconveniente que puedes encontrar es que, en un entorno tan familiar como lo es tu propia casa, será muy fácil distraerte. Esto dependerá de ti, pero ten en cuenta que todo negocio incluye también tareas tediosas que pondrán a prueba tu capacidad para concentrarte.
Qué negocios desde casa deberías emprender
No todas las ideas son buenas ideas. Como cualquier tipo de negocio, el éxito de los negocios desde casa depende de varios factores. A grandes rasgos, todo se reduce a un balance entre tiempo, esfuerzo y capital.
Todo negocio demanda estos 3 factores y la medida en que inviertes cada uno depende de ti: si no tienes capital, deberás poner mucho más esfuerzo y tiempo; si te esfuerzas mucho, necesitarás invertir menos tiempo y capital; y así.
Sin embargo, también es fundamental elegir un negocio que conozcas, al menos en parte. Piensa en tus propias experiencias como comprador, consumidor, profesional, trabajador, estudiante; vamos, como persona.
Encuentra un nicho que te interese o con el que te identifiques, en el que haya una necesidad insatisfecha o al que le puedas aportar valor. Capitaliza tus conocimientos, tu experiencia y tus habilidades, e incluso capacítate si es necesario.
Debes ser consciente de los tiempos, y ser paciente. Es probable que no vendas miles de euros en el día 1, ni en el día 100. Sin embargo, si mantienes una actitud de mejora continua y trabajas para crecer tu base de clientes a partir de una oferta de valor, es seguro que alcanzarás el éxito en tus negocios desde casa.