Más de 1300 quejas relacionadas con el coronavirus se han presentado ante las cortes de Estados Unidos, según el recuento diario del bufete de abogados Hunton Andrews Kurth.
“El COVID-19 ha dividido a Estados Unidos y ha tenido implicaciones políticas”, dijo Lawrence Gostin, profesor de derecho de la salud pública en la Universidad de Georgetown.
“Hay un conflicto entre salud pública y libertad (…), todo tipo de libertades como el derecho al trabajo, a la libertad, la protesta y a comprar un arma de fuego”, agregó.
La primera ola de demandas provino de prisiones y centros de detención de inmigrantes, señaló Torston Kracht, socio del bufete de abogados. Los presos han exigido libertad condicional anticipada, argumentando que las condiciones sanitarias en las instalaciones son pobres y en algunos casos están agravando los problemas de salud de los detenidos.
Algunos prisioneros, incluido Paul Manafort, el exdirector de campaña de Donald Trump y su exabogado Michael Cohen han conseguido una liberación anticipada.
Asimismo, el Gobierno de EEU. UU. acaba de pedir a la Corte Suprema que bloquee la liberación anticipada de 800 reclusos de la Institución Correccional Federal de Elkton, en Ohio. Un juez dio esa disposición porque 9 murieron.
Además, varios grupos de empleados han demandado a sus empleadores para mejorar las medidas de protección
Un sindicato que representa a enfermeros de Nueva York interpuso una demanda por más mascarillas, guantes y otro tipo de equipo protector.
En tanto, familiares de víctimas han presentado quejas por negligencia contra empleadores. Es el caso de las tiendas Walmart y la empresa de procesamiento de carne JBS.
Estas quejas han provocado respuesta legislativa. Varios estados han aprobado leyes para proteger a los proveedores de atención médica de demandas, y en el Congreso quieren darla a las empresas.
Una segunda gran categoría de demandas pide compensación por pérdidas financieras.
Los que compraron boletos para eventos cancelados han presentado una demanda colectiva contra el sitio de reservas en línea Ticketmaster, mientras otros buscan dinero por reservas de hotel o de avión perdidas, o incluso por la inscripción a gimnasios.
Desde principios de mayo, las demandas de estudiantes que buscan recuperar gastos de matrícula han aumentado. Y los dueños de negocios y tiendas, obligados a permanecer cerrados, han demandado a varias entidades gubernamentales para impugnar las órdenes de confinamiento.