Los test rápidos para detectar el coronavirus, adquiridos en China, no funcionan bien. Así lo anunciaron varios laboratorios de microbiología de grandes hospitales en España tras analizar los kits llegados de dicho país. El principal objetivo de estos test era conocer la dimensión real del contagio en España a través de pruebas a capas más amplias de la población.
Estos test rápidos, fabricados por la compañía china Bioeasy, tienen una sensibilidad del 30%, cuando debería ser superior al 80%, aseguran los expertos. Estos funcionan de una forma similar a los de embarazo: se toma una muestra de la zona nasofaríngea y se la deposita en un cartucho con una tira reactiva que marca con líneas si el caso es positivo, negativo o inválido. Los resultados se ovtienen en 10 o 15 minutos.
Sin embargo, debido a la calidad insuficiente de estos kits, tendrán que seguir utilizando la prueba actual (PCR). Estas pruebas se basan en una técnica molecular que detecta el ARN del virus en una muestra obtenida de la nariz o la boca, y tarda hasta cuatro horas en obtener el resultado.
Los test fueron comprados a una empresa sin licencia
La Embajada de China en España asegura que los 340.000 kits que compró España fueron adquiridos de una empresa sin licencia.
El Ministerio de Comercio de China ofreció al Ministerio de Sanidad “una lista de recomendaciones de proveedores clasificados” y confirmó que entre estos no se encuentra la compañía Bioeasy. Esta última aún no cuenta con una licencia oficial de la Administración Nacional de Productos Médicos de China para vender los productos. Así lo confirmó la embajada.