En Ecuador continúan las protestas, pese a que los transportistas anunciaron el viernes por la noche el fin del paro nacional convocado por ellos, y al que se unieron sectores sociales. En provincias como Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo y Loja, los indígenas se han movilizado y han cerrado vías importantes, en medio de un Estado de Excepción decretado el viernes por el Gobierno. Además, el transporte de los ciudadanos ha sido poca o casi nula en varias ciudades.
Por si fuera poco, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), mediante un comunicado, ha declarado el ‘estado de excepción’ en territorios indígenas.
Con esto, se cita en el documento, “militares y policías que se acerquen a territorios indígenas serán retenidos y sometidos a la justicia indígena”.
Estas protestas se dan después de que el presidente, Lenín Moreno, anunciara esta semana las medidas económicas, en las que se incluye la eliminación de los subsidios a los combustibles.
Sector indígena
En Cotopaxi, el Movimiento Indígena y Campesino convocó a las comunidades, juntas de riegos y federaciones a la paralización de carreteras. La misma situación se vive en Imbabura, donde las vías de acceso a los cantones de esta provincia siguen obstaculizadas, al igual que en Chimborazo, donde se reportó que 47 militares estaban retenidos en la localidad de Alausí.
En Loja, los indígenas del cantón Saraguro, entre ellos la Korpukis, la Federación Interprovincial de Indígenas Saraguros (FIIS), el Consejo de Ayllus, entre otros, declararon ayer a todo este territorio en ‘estado de excepción’, acogiendo lo dispuesto por la Conaie.
Son varios los sitios del cantón lojano, especialmente la vía Panamericana que conecta a las provincias de Loja y Azuay, los que se encuentran tomados por los indígenas.
Leónidas Iza, presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi, expresó que se mantendrán en movilizaciones indefinidamente. “Queremos rechazar a ciertos dirigentes del transporte que han llegado a un acuerdo con el presidente (Moreno) pasando por encima del pueblo ecuatoriano”.
80%
de 92 cooperativas de buses de Guayaquil trabajaron ayer.Destacó que la población de Cotopaxi no seguirá sacando productos a otras provincias y que se planificará la movilización nacional de los indígenas para llegar hasta Quito, donde pedirán que se derogue las medidas económicas. Cabe señalar que algunos grupos ya han llegado a la capital y que la gran protesta fue programada para el miércoles.
Las vías de Cotopaxi que conectan con Pichincha y Tungurahua permanecen cerradas, mientras que el transporte urbano, interprovincial, intercantonal e intraparroquial está detenido.
En Imbabura, las vías permanecieron cerradas en diferentes puntos, como en la Panamericana Norte, dejando aislada a la provincia. Las principales manifestaciones se registraron en Ibarra, Antonio Ante y Otavalo, aunque en Cotacachi las comunidades también plegaron a la medida.
En Ibarra, la ciudad mostró calles y avenidas bloqueadas, a la altura de la Teodoro Gómez, av. 17 de Julio, Redondel Ajaví, entre otros tramos, que impidieron la normal circulación de vehículos.
Además, en El Olivo los enfrentamientos entre policías y ciudadanos con piedras y gas lacrimógeno aumentaron, sin lograr despejar el tramo que conduce a Yahuarcocha. En Otavalo, indígenas y campesinas cerraron carreteras y hasta obligaron a los locales comerciales a no trabajar. Por primera vez, la Plaza de Ponchos no tuvo vendedores un fin de semana, en días de feria.
Manuel Catucuago, de la Federación Indígena y Campesina de Imbabura (FICI), mencionó que esperan que se rectifiquen las medidas del Gobierno; caso contrario, continuarán con la protesta.
Los miembros de la nacionalidad Tsáchila, en Santo Domingo, expresaron que se unirán a la movilización nacional convocada por la Conaie.
Los indigenas de Tungurahua, por su parte, se “mostraron relajados” y no se presentaron mayores problemas, pues en horas de la tarde el pueblo Salasaka habilitó la vía Ambato-Pelileo y los dirigentes de las otras comunidades se mantuvieron en reuniones.
Escasa transportación
En muchas urbes hubo poca o casi nula presencia de buses de transporte público. En el caso de Quito, las unidades municipales trabajaron con normalidad, pero las de transporte público, en manos de cooperativas privadas, no laboraron a plenitud.
En redes sociales circularon quejas de usuarios que denunciaban incremento en pasajes en varios sistemas de transporte. Ante esto, el Municipio de Quito se pronunció en contra de estas medidas, ratificando que la tarifa de transporte urbano se mantiene en 25 centavos. Incluso se hicieron operativos por la tarde.
En Guayaquil, en cambio, hubo más servicio de buses y las actividades se desarrollaron con más tranquilidad, algo que no sucedió en Santo Domingo, Ambato, Esmeraldas, Ibarra o Latacunga.
En Ambato, la dirigencia de transporte informó que no había las garantías para prestar el servicio. En Ibarra y Latacunga ocurrió lo mismo, pues el temor a represalías de indígenas impidió el trabajo normal.
En cuanto al servicio de taxis, pues no hubo novedades en cuanto a su presencia en las calles, aunque la gente denunció el aumento en las tarifas. (PROVINCIAS, DAG)
Inflación y desabastecimiento
° En varias ciudades, las Intendencias de Policía y las Gobernaciones hicieron operativos para controlar la inflación y la subida de precio en productos y servicios. En Esmeraldas, los usuarios del Mercado Municipal manifestaron que los precios de los productos de primera necesidad no han sufrido aumentos. Los comerciantes mantienen los precios porque lo que expenden ya tenían stock, pero que esto podría cambiar si los mayoristas les entregan a valores más altos.
De acuerdo con Mario Guevara Farías, intendente de Policía de Esmeraldas, se mantienen realizando el control a nivel provincial través de las comisarías, jefes y tenientes políticos para evitar la especulación.
En Guayaquil se denunció incremento en productos. Por la tarde, el intendente de Policía, José Dumani, organizó un operativo de control de precios para frenar los brotes especulativos.