El coronavirus motivó a que muchos reflexionen sobre las precauciones higiénicas que toman. Quizás ahora las personas se lavan las manos más frecuentemente, pero sin darse cuenta que inmediatamente luego de esto vuelven tener contacto con objetos repletos de bacterias y virus.
Hay zonas que acumulan más de estos microorganismos que otras, señala el sitio Webconsultas en una publicación. Los ascensores, restaurantes o el transporte público están entre los sitios más propensos a esto.
Para evitar el contagio, lo más importante es tener todo tipo de precauciones, ninguna está de más. Hay incluso quienes recomiendan portar su propio jabón y desinfectantes para evitar ponernos en peligro.
Estos son los lugares públicos con más gérmenes de los que imaginabas:
1. Piscinas y parques acuáticos
Al ser un lugar muy frecuentado por niños, hay una gran probabilidad que muchos de ellos depositen en el agua pequeñas cantidades de caca, por lo que se debe evitar beber de esa agua. Según datos del programa ‘Natación saludable’, del estadounidense Center for Disease Control and Prevention, más de la mitad de las piscinas analizadas dieron positivo en el test de Escherichia coli (E. coli), causante de múltiples infecciones gastrointestinales, entre ellas la diarrea con sangre.
2. El dinero
Luego de tener dinero en las manos es fundamental que las desinfectemos. En un billete el virus de la gripe puede sobrevivir hasta 17 días por lo que este se convierte en un gran foro infeccioso.
No olvidemos que al retirar dinero de un cajero, por las teclas de este también pasaron muchas manos que de seguro dejaron miles de bacterias. Lo mismo sucede con los bolígrafos que usamos en la ventanilla del banco o cuando realizamos otros trámites.
3. Las cartas de los restaurantes
No pueden ni si quiera imaginar el número de personas que tuvieron entre sus manos el menú de un restaurante. Mientras que la vajilla es lavada con esmero, estas cartas son dejadas en una esquina sin ninguna importancia.
Según un estudio del Basque Culinary Center (BCC) las cartas de los menús de los restaurantes están plagadas de bacterias como las E. coli o las Staphylococcus aureus. El microbiólogo de la Universidad de Arizona Charles Gerba va más allá y afirma que las cartas de los restaurantes tienen 100 veces más bacterias que un asiento de inodoro. Tampoco se te ocurra dejar tus cubiertos sobre el menú.
4. Las pesas y máquinas del gimnasio
Según un estudio realizado por FitRated los gimnasios son un foco sin límites de bacterias, el 70% de ellas peligrosas para la salud. Por ejemplo, una bicicleta estática tiene 39 veces más bacterias que una bandeja reutilizable de cafetería; las pesas tienen 362 veces más gérmenes que el asiento de un inodoro; y una cinta de correr tiene una población de microorganismos 74 veces superior a una llave de grifo.
Este riesgo de infección se vuelve realmente una amenaza entre quienes tienen las defensas muy bajas o heridas abiertas.
5. El carrito del supermercado
Otro objeto con el que debemos tener cuidado es con el carrito del supermercado, sobre todo con el mango de este. Según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Arizona el 72%, estos artefactos tienen bacterias fecales, procedentes del contacto con carne cruda o pañales sucios de niños que se sientan en ellos, susceptibles de provocar enfermedades como salmonella o E.coli.
Por ello debemos ser muy cuidadosos cuando vamos de compras y usamos uno de estos carritos.
6. Dispensadores de jabón de los baños públicos
Los baños públicos siempre pueden convertirse en un sitio de riesgo, ya que son un sitio muy concurrido y muchos no toman las debidas precauciones.
No se trata de que el jabón tenga bacterias dentro, pero sí muchos han tocado el dispensador y luego de lavarse las manos abren la puerta de baño (otro foco infeccioso), por lo que lo mejor será que al salir volvamos a buscar la forma de desinfectarnos.
7. Las llaves de los grifos
Algo similar a lo anterior, no acabamos de lavarnos las manos y tocamos la llave para cerrar el grifo, que lo más probable es que esté contaminado. Así que nuevamente hemos vuelto a contaminarnos.
8. La rodaja de limón de los refrescos
En algunos sitios es común entregar las bebidas con una rodaja de limón, que previamente alguien tocó con sus manos para colocarla ahí. Wn estudio que analizó estos ingredientes añadidos encontró que casi el 70% de esas rodajas contenían microbios que potencialmente podían causar enfermedades causantes de molestias digestivas.
9. El teléfono y la oficina
Los teléfonos en las oficinas están plagados de microbios, debido a que por lo general se comparten entre varias personas. Muchos además mientras hablan escupen saliva, por lo que todo esto se va acumulando en el artefacto.
Según el microbiólogo Charles Gerba un escritorio puede llegar a tener hasta 400 veces más bacterias que un inodoro limpio, escondidas, especialmente, en el teclado del ordenador. Algo similar sucede con las barandas de las escaleras y los botones de los ascensores.
10. Fuentes de agua
Estas fuentes para beber agua pocas veces se limpian, por lo que están repletas de gérmenes y bacterias. Algunos expertos sugieren que primero se dejen correr al menos 15 segundos el agua antes de beber, aunque lo mejor será que lleves tu propia botella de agua.